Descripción
Arbolillo de hasta 10 m, con ramas provistas de espinas de hasta 2,5 cm de longitud. Hojas muy variables en morfología (de márgenes más o menos dentados y variable en número de lóbulos), pelosidad (glabras a pelosas por ambas caras) y consistencia (blandas a casi coriáceas). Estípulas enteras o dentadas en la base.
Flores agrupadas en número de 4 a 10 en inflorescencias corimbosas cortas; con 5 pétalos blancos y redondeados, numerosos estambres de anteras rosadas y un ovario con un solo estilo. Floración muy espectacular, desde finales de invierno hasta finales de primavera.
Los frutos son menores de 1 cm, de color rojo en la madurez y provistos de un huesecillo. Maduran entre el verano y el otoño.
Distribución
De presencia abundante en casi toda la Península Ibérica y Baleares, escaseando hacia el sur donde se sitúa en montañas. Habita en diversos tipos de bosques, en ocasiones formando setos junto a especies espinosas.
Tolera mal las sequías estivales. Puede aparecer en una amplia gama de substratos.
Observaciones
Frutos de gran interés para la fauna, porque proporcionan alimento a lo largo del invierno.
La madera es densa y se ha empleado en tornería. Curiosamente, fue utilizada para construir cepos para encarcelados y reos.
También se ha empleado el espino albar como patrón de injerto en árboles frutales.
En las sierras del SE ibérico aparece C. granatensis Boiss., muy semejante a C. monogyna, del que parece diferir únicamente en las estípulas de las hojas, que en la primera presentan varios pares de dientecillos, mientras que en la segunda solo muestran 1 o ninguno.
Imágenes
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Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna
Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna

Crataegus monogyna